Llegar a la ciudad sol, ALicante,
brazos abiertos,
veladas de sones infinitos,
gitanos deambulando canciones y risas
entre calles de piedra,
ella balbuceando un "hasta logo" en vez de un chau
y el azul tan azul
de un mar que esta en el medio de la tierra
mediterraneo
tan azul que ciega la mirada
tan luz, que el día explota.
Alicante sus brazos abiertos de par en par
para recibir estos colores del rio rosa
estos rostros dibujados con plumin,
estos ojos que lagrimean frente a esa guitarra flamenca.
Los lugares son la gente, dicen...
dificil encontrar un otro Alicante en
este pequeñogran mundo.
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